La italiana Martina empezó hace poco a trabajar como au pair para una familia con dos hijos: Jan (10 años) y Pieter (5 años). Es muy amable y cariñosa, pero tiende a ponerse nerviosa con facilidad. Como au pair, Marina se siente naturalmente responsable de los niños que están bajo su supervisión. Un día, los niños quieren jugar solos en el patio de enfrente. En su entusiasmo, cruzan corriendo la calle sin mirar a los coches. Martina se sobresalta y se enfada porque los niños son tan descuidados.
Otro punto de vista
Martina: Jan tiene edad suficiente para cuidar de sí mismo. Incluso va andando al colegio solo o con amigos. Me sorprende que lo haga desde que tiene ocho años. En Italia, eso nunca ocurriría. ¡La gente en el tráfico no presta atención a nada!
Jan: Martina es muy dulce. Tenemos suerte de tener una niñera tan guay, sólo que a veces se enfada sin más y no entendemos por qué. Mamá y papá nos dejan hacer muchas cosas y nos dejan libertad en lo que hacemos. Pero a veces se porta muy mal. Parece como si siempre estuviera preocupada por cosas por las que nuestros padres no se preocupan.
Las circunstancias
Justo delante de su casa hay un paso de peatones. La gente que vive allí sabe que debe conducir más despacio en esa parte de la calle, por lo que los niños se sienten seguros cruzando libremente. También es una zona de 30 kilómetros. Martina conoce esta norma, pero no se fía de los automovilistas. Al mismo tiempo, el autobús llega y se detiene en la parada, ¡quizás sin darse cuenta de que los niños cruzan la calle! ¿Y el otro coche? Conduce despacio, pero quién sabe, ¡quizá esa mujer mira hacia otro lado o está en una aplicación! Martina se sobresalta y se enfada, presa del pánico. Eso no es normal, ¿verdad? ¿Cómo pueden ser tan descuidados esos chicos?
Explicación
Por supuesto, es normal que todo el mundo se preocupe por los niños. Sobre todo cuando tienes responsabilidad sobre los hijos de otras personas. Tampoco podemos explicarlo todo siempre con la cultura. Una persona se preocupa más que otra. Un niño vigila mejor que otro. Una familia vive en una carretera más transitada que otra. Hay tantos factores no relacionados con la cultura.
Sin embargo, la confianza básica en que «todo irá bien» es diferente en Italia que en Holanda. En Holanda, la gente ve menos peligros y los padres animan a sus hijos a salir y explorar el mundo de forma independiente. Hay menos miedo a lo desconocido. En una cultura en la que la gente prefiere evitar esa incertidumbre, como Italia, los padres tienden a advertir a sus hijos de todos los posibles peligros del mundo y vigilan la situación más de cerca. Hay poca confianza en otros automovilistas, por ejemplo. Por eso Martina se sobresalta y se enfada.
¿Dónde está la conexión?
Así que el trasfondo de la diferencia en cómo se percibe la seguridad es, en parte, cultural. Martina piensa que es realmente peligroso y, obviamente, se siente responsable de la seguridad de los niños. Pero le ayudaría darse cuenta de que lo que se percibe como «peligroso» varía de una cultura a otra. Eso le daría más confianza en las actitudes de los niños, sus padres y otros usuarios de la vía pública.
Pero los padres también desempeñan un papel. En Holanda, los niños están acostumbrados a jugar en la calle, se respetan los pasos de cebra y el tráfico local respeta el límite de velocidad. El cruce es menos peligroso de lo que Martina cree. Al mismo tiempo, también pueden apoyar a Martina en su deseo de seguir insistiendo a los niños en que es mejor esperar y prestar atención al tráfico antes de cruzar la calle.
En resumen
Para Martina:
- Acepta que la gente en Holanda ve un poco menos de peligro.
- Confía en que básicamente se respeten las normas de tráfico.
- Intenta no proyectar demasiado tu ansiedad en los niños, pero
- Sobre todo, pregunta a los padres y expresa tu sorpresa. Los holandeses están acostumbrados a que se dirijan a ellos directamente.
Para los padres:
- Seguridad en las conversaciones y normas de la calle.
- Tranquiliza a Martina, pero también déjala en su sano juicio. Necesita ganar confianza en el comportamiento del tráfico holandés.
- Expresa tu agradecimiento por los cuidados de Martina y comparte también ese agradecimiento con los niños.
Es importante saberlo:
Esta anécdota se basa en historias compartidas con nosotros. Connect2Us se esfuerza por poner de relieve el dilema desde ambos lados y no por etiquetar a las personas o sugerir que una u otra deberían comportarse de forma diferente. En nuestro trabajo transcultural diario vemos que basta con que los implicados sean conscientes para avanzar hacia el otro sin pretender que son muy diferentes. Connect2Us pretende ayudar a los lectores a reconocer y evitar los prejuicios. Lee sobre prejuicios, discriminación y racismo aquí.