Nabil, Casper y otros dos chicos están jugando junto al cobertizo para bicicletas del patio del colegio. Casper está jugando con el tirador de la puerta y de repente se rompe. Casper se asusta, la deja caer y los cuatro niños salen corriendo. Un profesor encuentra el picaporte roto y pregunta a los chicos qué ha pasado. Nabil se sobresalta al ver al maestro y no le mira. «Vaya, qué severo parece el maestro. Espero que se le pase pronto el enfado. ¿Y por qué Casper también se comporta como un estúpido?».
El profesor mira a los cuatro chicos. ¿Cuál de esos chicos lo habría hecho? Nabil no mira al profesor. «Mira eso. Casper y esos otros chicos me miran y parecen inocentes. Pero Nabil ni siquiera se atreve a mirarme, debe de haberlo hecho él. Ese chico no parece muy de fiar. «
¿Qué está pasando?
En Holanda, la gente está acostumbrada a que un niño tenga que mirar a un mayor si quiere decir algo serio. La idea es que sólo se tiene realmente «contacto» cuando se mira al otro, entonces se «ve la verdad» en los ojos de la otra persona. Nabil cree que es una falta de respeto mirar al profesor, sobre todo cuando está enfadado. Ha aprendido que entonces hay que mirar hacia abajo. Pero esto da al profesor la impresión de que Nabil tiene algo que ocultar, e inconscientemente culpa a Nabil de haber roto la manilla de la puerta.
¿Dónde está la conexión?
Qué complicado para Nabil. No está acostumbrado a mirar al profesor y ahora éste piensa que podría haberlo hecho él… Nabil procede de una cultura jerárquica. Entonces no se mira directamente al jefe, sobre todo cuando pasa algo. Eso es una falta de respeto. Por el contrario, se considera arrogante o insultante si miras directamente al profesor.
Holanda es un país igualitario. Nos comunicamos de forma directa, transparente y más o menos abierta entre alumno y profesor, y entre empleado y jefe. Mirarse los unos a los otros es un signo de esta apertura: si alguien no lo hace, piensa que tienes algo que ocultar. Nabil podría intentarlo la próxima vez.
Para el profesor, es prudente comprender que a Nabil siempre se le ha enseñado a mostrar su respeto mirando al suelo, y que no debe sacar conclusiones precipitadas, sino hacer más preguntas.
En resumen
Para el profesor:
- Acepta que Nabil procede de una sociedad jerarquizada y que el profesor tiene estatus y merece respeto.
- Nabil no mirará fácilmente al profesor a los ojos. Observa otros signos en su comunicación.
- Crea una oportunidad con Nabil y sus padres para hablar de su papel como profesor.
- Pregunta de.
Para Nabil:
- Acepta que se pueda mirar directamente a los profesores holandeses.
- Eso no tiene nada que ver con la falta de respeto.
- Defiéndete si observas que el profesor saca una conclusión errónea.
¿Más información sobre las dimensiones de la cultura?
Es importante saberlo:
Esta anécdota se basa en historias compartidas con nosotros. Connect2Us se esfuerza por poner de relieve el dilema desde ambos lados y no por etiquetar a las personas o sugerir que una u otra deberían comportarse de forma diferente. En nuestro trabajo transcultural diario vemos que basta con que los implicados sean conscientes para avanzar hacia el otro sin pretender que son muy diferentes. Connect2Us pretende ayudar a los lectores a reconocer y evitar los prejuicios. Lee sobre prejuicios, discriminación y racismo aquí.