Suhana en la consulta del médico

Suhana, de Malasia, lleva varias semanas sufriendo dolores de cabeza, así que decide ir al médico.

Suhana: Qué raro, allí no hay nadie, ni siquiera un recepcionista. Acabo de sentarme en la sala de espera. ¿Estaré bien sentada? ¿Este médico no tiene ayudante? El médico ya me está llamando. Le hablo de mi dolor de cabeza. Me toma el pulso y la temperatura. Luego se sienta y me pregunta de dónde creo que viene el dolor de cabeza. ¡Pero bueno! ¿Cómo voy a saberlo? ¡Mi médico en Malasia se reiría a carcajadas cuando oyera a este médico holandés preguntarme cuál es la razón de mi dolor de cabeza! No sé si es un buen médico.

Médico: No hay nada extraño en el ritmo cardíaco o la temperatura de esa mujer. Ella misma no podía decir mucho al respecto, debe de ser fatiga o estrés. La he mandado a casa y le he dicho que se tome una aspirina si tiene dolor. Si nada cambia en dos semanas, puede volver.

¿Qué está pasando?

Suhana no se encuentra bien y acude al médico en busca de consejo y ayuda. La consulta transcurre con eficacia, pero Hanan no se siente plenamente comprendida y ayudada. No puede creer que un médico trabaje sin ayudante: según ella, un médico sólo debe hacer aquello para lo que está formado y, por tanto, no el trabajo de un ayudante o recepcionista. El médico pierde entonces autoridad y estatus, a sus ojos. Hanan espera que el médico le diga qué le pasa a su salud. Con su experiencia y sus conocimientos, le encontraría una solución, y no le preguntaría qué le pasa. Al fin y al cabo, ¡ella no es médico!

¿Dónde está la conexión?

El médico podría explicar mejor que, palpando la frecuencia cardiaca y la temperatura, puede determinar que, por lo demás, está bien físicamente y que la fatiga y el estrés suelen ser la causa de los dolores de cabeza. También podría hacer mejores preguntas y dar consejos más claros, por ejemplo, que descanse 2 horas cada tarde, que beba mucho líquido, etc. Si a Suhana esto le parece insuficiente, puede pedir la medicación ella misma, no es extraño en Holanda que un paciente la pida. Entonces el médico podrá darle algo para que tome sólo si el dolor es demasiado intenso. Dos semanas después, puede decirle al médico si le ha ayudado y exactamente qué. D or qué es importante desarrollar una buena competencia intercultural?

Explicación

Según la experiencia de Suhana, los médicos son expertos en su profesión, son una autoridad y merecen respeto (PDI +). En Holanda, un médico tiene una profesión que le permite ayudar a los demás, ni más ni menos (PDI -; MAS -). Como pueden llevar sus propios historiales con eficacia, no necesitan recepcionista ni ayudante. A menudo, se pide al paciente que participe en la determinación del diagnóstico y la solución. Así que el médico no se hace pasar por un experto, sino que trabaja con el paciente para encontrar el problema y la mejor solución. En Holanda, a los pacientes no se les envía fácilmente a pruebas (caras) en el hospital si existe la posibilidad de que el problema vuelva a desaparecer de otra forma.

La conciencia y el respeto mutuo de estas diferencias ayudan a la naturaleza, a Suhana y al Doctor a acercarse el uno al otro y a entenderse mejor y evitar malentendidos.

Importante saber

La narración se basa en historias compartidas con nosotros. Connect2Us se esfuerza por destacar la historia de ambas partes y no por etiquetar a las personas o sugerir que una u otra deberían comportarse de forma diferente. Vemos en nuestro trabajo intercultural diario que la concienciación es suficiente para que los implicados avancen hacia el otro sin negarse a sí mismos. Connect2Us se centra en los prejuicios. Lee sobre prejuicios, discriminación y racismo aquí.