Una sonrisa amable

Manny tiene 19 años y es de Filipinas. Se ha trasladado recientemente a Holanda. Hace buen tiempo y pasea por su nueva ciudad, Haarlem. Sabe que tiene buen aspecto y incrusta el Las mujeres holandesas son muy simpáticas. Parecen muy abiertas. Al pasar por delante de una terraza, una joven le mira y le sonríe amablemente.

Otro punto de vista

«Qué bien que sonría», pensó Manny, qué sonrisa tan amistosa. «¡Quizá quiera conocerme!». Vuelve y se sienta junto a ella para charlar. Pero ella parece enfadada y le dice que se vaya. Manny no lo entiende. ¡No quiere ser una carga! «Pero entonces, ¿por qué me sonríe, está jugando conmigo? «

Esther, es el nombre de la chica de la terraza. Está sentada al sol en una terraza y entonces pasa un chico con una chaqueta igual que la que lleva una amiga suya. «¡Qué chaqueta más bonita!», piensa ella y le sonríe. Pero entonces el chico se le acerca y se sienta a su lado, ¡así sin más! Esther se siente un poco amenazada y le dice que se vaya. «No quiero ser mala, pero puedo sonreírle a alguien, ¿no? «piensa.

Las circunstancias

Nunca se sabe por qué una mujer joven sonríe a un hombre joven. Quizá tenga buen aspecto, quizá sólo quiera ser amable, quizá le guste su chaqueta. Es bueno saber que las mujeres holandesas son muy buenas haciendo contacto visual y sonriendo, sin querer crear expectativas en los hombres. Para las mujeres holandesas, esto es como la libertad. La mujer es libre de establecer y romper el contacto en cualquier momento.

¿Dónde está la conexión?

Manny debe darse cuenta de que el contacto visual y una sonrisa amistosa no suelen significar mucho en Holanda. En Holanda, la gente suele tener un contacto fácil, pero más superficial, con los desconocidos. Podría seguir caminando o, sin dejar de hacer sus cosas, sentarse en otro lugar de la terraza para ver si ella vuelve a establecer contacto.

Para Esther, puede ser agradable darse cuenta de que el contacto (visual) en otras culturas, especialmente en la nuestra, tiene más connotaciones. No necesariamente sexuales, sino de amistad, de estar juntos. Tener un momento para uno mismo se traduce a menudo como estar solo. En lugar de sentirse amenazada, puede decirle amablemente a Manny que hay un malentendido y que prefiere estar sola.

Explicación

En la me-sociedad holandesa, la gente valora el tiempo y el espacio para uno mismo. Sentarse solo en una terraza no tiene nada que ver con la soledad, en la mayoría de los casos. Además, Holanda tiene una cultura en la que la igualdad es importante. También entre hombres y mujeres. Las mujeres eligen sus propios momentos para aceptar o buscar el contacto. En consecuencia, las «señales», como una sonrisa amistosa, que tienen bastante carga en otras culturas, no suelen ser importantes en Holanda.

La conciencia y el respeto mutuo de estas diferencias ayudan a Manny y Esther a acercarse el uno al otro y a ser mejores vecinos entre sí.

¿Más información sobre las dimensiones de la cultura?

Es importante saberlo:

Esta anécdota se basa en historias compartidas con nosotros. Connect2Us se esfuerza por poner de relieve el dilema desde ambos lados y no por etiquetar a las personas o sugerir que una u otra deberían comportarse de forma diferente. En nuestro trabajo transcultural diario vemos que basta con que los implicados sean conscientes para avanzar hacia el otro sin pretender que son muy diferentes. Connect2Us pretende ayudar a los lectores a reconocer y evitar los prejuicios. Lee sobre prejuicios, discriminación y racismo aquí.

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